martes, 23 de septiembre de 2014

EN OTOÑO, CUIDA TUS MUEBLES DE MADERA DE EXTERIOR

Hoy se acaba oficialmente el verano y aunque seguramente aún nos esperen algunos días de sol, empezamos ya a prepararnos para el otoño y las temperaturas más Frías. Después de dos meses de sol retomamos aquellos cuidados que en verano habíamos dejado de lado. Nuestros muebles de jardín también necesitan algunos cuidados durante el otoño para que el verano que viene su madera luzca tan bonita como siempre. Hoy, primer día de otoño, te damos algunos sencillos trucos para cuidar de tus muebles de madera de exterior tras el verano:


1.   Limpia bien los muebles antes de tratarlos

Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tus muebles de jardín están lo más limpios posible. Probablemente durante el verano se haya ido acumulando suciedad (sobre todo en las juntas y esquinas) que pueden estropear la madera con el paso del tiempo. Para eliminarla, bastará con frotar el mueble con un paño suave empapado en agua prestando especial atención a las pequeñas ranuras donde se acumula el polvo y siempre a favor de la veta. Si hay alguna mancha especialmente persistente, insiste con alguna clase de cepillo no muy duro (un cepillo de dientes, por ejemplo) y la mancha acabará desapareciendo.  


trabajar a favor de la veta
En madera se intenta trabajar siempre a favor de la veta, es decir, siguiendo su propio dibujo. 


2.  Arregla todos los pequeños desperfectos

A veces durante el verano se producen pequeños “accidentes” que producen desperfectos en los muebles. Golpes, roces o pequeñas roturas pueden solucionarse sin problemas con la ayuda de masilla. Reparándolos antes de guardar nuestros muebles evitarás que se cuele suciedad o incluso moho en ellos durante los meses en los que estarán guardados.


3.  Lija con cuidado la madera

Para terminar de preparar la madera, líjala suavemente (y como siempre, a favor de la veta) para eliminar totalmente la suciedad y los restos de resinas o barnices que hayan quedado. Así los tratamientos posteriores penetrarán correctamente.


4.  Engrasa las partes metálicas

En el caso de mesas y sillas, probablemente existan pequeñas partes metálicas (como bisagras) que hayan sufrido también durante el verano y que no conviene descuidar, ya que podrían oxidarse o estropearse. Bastará con engrasar estas partes y asegurarte de que funcionan correctamente.


5.  Aplica una capa de aceite

Los rayos UV degradan la lignina, que es un componente natural de la madera y que evita que esta se pudra. Para contrarrestar este efecto y preservar la calidad de tu madera y su color, conviene, tanto al sacar como al guardar los muebles, aplicarles una capa de aceite que ayude a protegerlos. Solo la teca, con su aceite natural, podrá conservarse sin la ayuda de este tratamiento aunque sí perderá su color. En cuanto al tipo de aceite, dependerá en gran medida de la madera de que estén hechos los muebles y, como siempre, lo más recomendable será dejarse aconsejar por un experto sobre el tipo de aceite que mejor nos conviene.


6.  Guárdalos en lugar seguro

Por último, lo mejor será guardar los muebles hasta la siguiente primavera. Esto dependerá en gran medida del clima de la zona y de las inclemencias que tengan que soportar los muebles en invierno. Ten en cuenta que la lluvia y en frío dañarán la madera así que si te encuentras frente a un invierno así, la mejor opción es buscar un lugar seco para resguardar tus muebles de jardín. Aquí te dejamos algunos consejos para guardar correctamente tus muebles:

·        Para transportarlos, levanta los muebles en lugar de arrastrarlos. Puede parecer una tarea más pesada pero evitará crear tensión en los ensamblajes y alargará su vida útil.
·        Si decides desmontar los muebles para guardarlos (lo cual ahorrará espacio), coloca todas las partes juntas. De esta forma, si por cambios de humedad, la madera se expande o se contrae lo hará toda en la misma medida.
·        Mantén los muebles lejos de productos que puedan dañarlos. Aunque estos estén en botes cerrados los accidentes ocurren y en un garaje o lugar de almacenamiento es posible que no nos diésemos cuenta del derrame hasta que hubiera alcanzado a nuestros muebles.
·        Una lona de plástico por encima de los muebles (o incluso envolviéndolos con la ayuda de cinta adhesiva) evitará que gran parte del polvo se asiente en la madera y nos facilitará enormemente el trabajo cuando los volvamos a sacar en primavera.


Con estos consejos, tus muebles de madera aguantarán el invierno en perfectas condiciones y estarán listos en primavera, o cuando los necesites.


Como siempre, si necesitáis más información o algún punto no os ha quedado claro, estamos aquí para contestar todas vuestras dudas. Os esperamos en facebook y a través del formulario de nuestro blog.

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