miércoles, 17 de septiembre de 2014

DÍA MUNDIAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

Todos los años se celebra, el 16 de septiembre, el día mundial para la protección de la capa de ozono. Se conmemora el aniversario de la convención de Montreal en la que la comunidad internacional se comprometió a proteger la capa de ozono y controlar la emisión de gases que provocaran su destrucción pero ¿por qué es tan importante la capa de ozono?

La capa de ozono se encuentra en la estratosfera  y es la encargada de proteger la Tierra de las agresiones provocadas por los rayos solares. En particular, actúa como escudo frente a la radiación ultravioleta B  y hace que solo una mínima parte llegue hasta nosotros protegiéndonos de sus efectos (los rayos UVB son muy peligrosos para nuestra piel y nuestros ojos).

Hace unos años, sin embargo, se observó que el grosor de esta capa había disminuido y en algunos puntos incluso habían aparecido agujeros. Esto provocaba que los rayos UVB  la penetraran con más facilidad y llegaran en mayor cantidad a la tierra poniendo en peligro nuestra salud. Muchos de los productos que se usaban entonces en la industria despedían unos gases que acababan en la estratosfera y destruían la capa de ozono.

Fue entonces cuando se decidió poner en marcha diversas acciones para evitar que más productos nocivos acabaran en la atmósfera y para controlar la concentración de los que ya había. Existen muchas maneras de controlar estas emisiones, desde pequeñas acciones que podemos hacer en casa hasta grandes directrices que deben seguir las compañías.

Dos de las maneras más utilizadas para comprobar que no existen peligros no solo para la capa de ozono, sino para el medio ambiente es el análisis del ciclo de vida de un producto y las certificaciones ambientales.

En análisis del ciclo de vida consiste en una evaluación de los impactos ambientales de un producto a lo largo de toda su vida (es decir, desde que se extrae hasta que se desecha).  La madera, por ejemplo, tiene uno de los ciclos de vida más limpios ya que a lo largo de su vida, desde la tala del árbol del que procede hasta que se desecha un producto de madera porque ya no sirve, apenas se produce contaminación. Si queréis más información sobre el ciclo de vida de la madera podéis encontrarla en este vídeo.


Pero aunque de forma general, la madera no resulte medioambientalmente nociva, algunas empresas van más allá y trabajan con certificaciones adicionales para garantizar sus buenas prácticas en todas las etapas del proceso de producción  (no utilizar productos nocivos para tratar la madera, intentar  generar la menor cantidad de desechos posibles,..). Para obtenerlas, se realizan auditorías externas regulares y se siguen procedimientos preestablecidos para garantizar que solo se trabaja con maderas mediambientalmente controladas y se hace de forma responsable. Algunas de las más importantes son la certificación FSC, la PEFC o el código de buenas práctica de AEIM.


Desde Maderas y Chapas Blanquer esperamos que tuvierais un feliz día y os recordamos que cualquier día es bueno para cuidar el planeta en el que vivimos.


Y vosotros, que opináis? ¿Qué creéis que podría hacerse para cuidar de nuestra capa de ozono? Esperamos vuestros comentarios!

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