Todos los años se
celebra, el 16 de
septiembre, el día mundial para la protección de la capa de ozono.
Se conmemora el aniversario de la convención de Montreal en la que la comunidad
internacional se comprometió a proteger la capa de ozono y controlar la emisión
de gases que provocaran su destrucción pero ¿por qué es tan importante la capa
de ozono?
La
capa de ozono se encuentra en la estratosfera
y es la encargada de proteger la Tierra de las agresiones provocadas por los rayos
solares. En particular, actúa como escudo frente a la radiación ultravioleta B y hace que solo una mínima parte llegue hasta
nosotros protegiéndonos de sus efectos (los rayos UVB son muy peligrosos para
nuestra piel y nuestros ojos).
Hace unos años, sin
embargo, se observó que el grosor de esta capa había disminuido y en algunos puntos incluso
habían aparecido agujeros. Esto provocaba que los rayos UVB la penetraran con más facilidad y llegaran en
mayor cantidad a la tierra poniendo en peligro nuestra salud. Muchos de los
productos que se usaban entonces en la industria despedían unos gases que
acababan en la estratosfera y destruían la capa de ozono.
Fue entonces cuando se
decidió poner en marcha diversas acciones para evitar que más productos nocivos acabaran en la
atmósfera y para controlar la concentración de los que ya
había. Existen muchas maneras de controlar estas emisiones, desde pequeñas
acciones que podemos hacer en casa hasta grandes directrices que deben seguir
las compañías.
Dos de las maneras más
utilizadas para comprobar que no existen peligros no solo para la capa de
ozono, sino para el medio ambiente es el análisis del ciclo de vida de un producto
y las certificaciones
ambientales.
En análisis del ciclo
de vida consiste en una evaluación de los impactos ambientales de un producto a
lo largo de toda su vida (es decir, desde que se extrae hasta que se desecha). La madera, por ejemplo, tiene uno de los ciclos de vida más
limpios ya que a lo largo de su vida, desde la tala del árbol del que
procede hasta que se desecha un producto de madera porque ya no sirve, apenas
se produce contaminación. Si queréis más información sobre el ciclo de vida de
la madera podéis encontrarla en este vídeo.
Pero aunque de forma
general, la madera no resulte medioambientalmente nociva, algunas empresas van
más allá y trabajan con certificaciones adicionales para garantizar sus buenas
prácticas en todas las etapas del proceso de producción (no utilizar productos nocivos para tratar la
madera, intentar generar la menor
cantidad de desechos posibles,..). Para obtenerlas, se realizan auditorías externas
regulares y se siguen procedimientos preestablecidos para garantizar que solo
se trabaja con maderas mediambientalmente controladas y se hace de forma
responsable. Algunas de las más importantes son la certificación FSC, la PEFC o el código de buenas práctica de AEIM.
Desde Maderas y Chapas
Blanquer esperamos que tuvierais un feliz día y os recordamos
que cualquier día es bueno
para cuidar el planeta en el que vivimos.
Y vosotros, que opináis? ¿Qué creéis que podría hacerse para
cuidar de nuestra capa de ozono? Esperamos vuestros comentarios!
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