Hoy se acaba oficialmente el verano
y aunque seguramente aún nos esperen algunos días de sol, empezamos ya a
prepararnos para el otoño y las temperaturas más Frías. Después de dos meses de
sol retomamos aquellos cuidados que en verano habíamos dejado de lado. Nuestros
muebles de jardín también necesitan algunos cuidados durante el otoño para que
el verano que viene su madera luzca tan bonita como siempre. Hoy, primer día de
otoño, te damos algunos sencillos trucos para cuidar de tus muebles de madera de exterior tras el
verano:
1. Limpia bien
los muebles antes de tratarlos
Lo
primero que debes hacer es asegurarte de que tus muebles de jardín están lo más limpios posible.
Probablemente durante el verano se haya ido acumulando suciedad (sobre todo en
las juntas y esquinas) que pueden estropear la madera con el paso del tiempo.
Para eliminarla, bastará con frotar el mueble con un paño suave empapado en agua
prestando especial atención a las pequeñas ranuras donde se acumula el polvo y
siempre a favor de la veta. Si hay alguna mancha especialmente persistente,
insiste con alguna clase de cepillo no muy duro (un cepillo de dientes, por
ejemplo) y la mancha acabará desapareciendo.
En madera se intenta trabajar siempre a favor de la veta, es decir, siguiendo su propio dibujo. |
2. Arregla
todos los pequeños desperfectos
A veces durante el
verano se producen pequeños “accidentes” que producen desperfectos en los
muebles. Golpes, roces o pequeñas roturas pueden solucionarse sin problemas con
la ayuda de masilla. Reparándolos antes de guardar nuestros muebles evitarás que se cuele suciedad
o incluso moho
en ellos durante los meses en los que estarán guardados.
3. Lija con
cuidado la madera
Para
terminar de preparar la madera, líjala suavemente (y como siempre, a favor de la
veta) para eliminar totalmente la suciedad y los restos de resinas o barnices
que hayan quedado. Así los tratamientos posteriores penetrarán correctamente.
4. Engrasa las
partes metálicas
En el caso de mesas y
sillas, probablemente existan pequeñas partes metálicas (como bisagras) que
hayan sufrido también durante el verano y que no conviene descuidar, ya que podrían
oxidarse o estropearse.
Bastará con engrasar estas partes y asegurarte de que funcionan correctamente.
5. Aplica una
capa de aceite
Los rayos UV degradan la lignina,
que es un componente natural de la madera y que evita que esta se pudra. Para
contrarrestar este efecto y preservar la calidad de tu madera y su color,
conviene, tanto al
sacar como al guardar los muebles, aplicarles una capa
de aceite que ayude a protegerlos. Solo la teca, con su aceite natural, podrá
conservarse sin la ayuda de este tratamiento aunque sí perderá su color. En
cuanto al tipo de aceite, dependerá en gran medida de la madera de que estén
hechos los muebles y, como siempre, lo más recomendable será dejarse aconsejar por un experto sobre
el tipo de aceite que mejor nos conviene.
6. Guárdalos en
lugar seguro
Por
último, lo mejor será guardar los muebles hasta la siguiente primavera.
Esto dependerá en gran medida del clima de la zona y de las inclemencias que
tengan que soportar los muebles en invierno. Ten en cuenta que la lluvia y en frío dañarán la
madera así que si te encuentras frente a un invierno así, la mejor
opción es buscar un lugar seco para resguardar tus muebles de jardín. Aquí te
dejamos algunos consejos para guardar correctamente tus muebles:
·
Para transportarlos, levanta los muebles en lugar de
arrastrarlos. Puede parecer una tarea más pesada pero evitará
crear tensión en los ensamblajes y alargará su vida útil.
·
Si decides desmontar los muebles
para guardarlos (lo cual ahorrará espacio), coloca todas las partes juntas.
De esta forma, si por cambios de humedad, la madera se expande o se contrae lo
hará toda en la misma medida.
·
Mantén los muebles lejos de productos que puedan
dañarlos. Aunque estos estén en botes cerrados los accidentes ocurren y
en un garaje o lugar de almacenamiento es posible que no nos diésemos cuenta
del derrame hasta que hubiera alcanzado a nuestros muebles.
·
Una lona de plástico por encima de los
muebles (o incluso envolviéndolos con la ayuda de cinta adhesiva) evitará que
gran parte del polvo se asiente en la madera y nos facilitará enormemente el
trabajo cuando los volvamos a sacar en primavera.
Con estos consejos,
tus muebles de madera aguantarán el invierno en perfectas condiciones y estarán
listos en primavera, o cuando los necesites.
Como siempre, si necesitáis más información o algún punto no os ha quedado claro,
estamos aquí para contestar todas vuestras dudas.
Os esperamos en facebook y a través del formulario de nuestro blog.
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