BARRICAS DE MADERA

La Revolución del transporte del vino

Dado el arraigo de la cultura del vino en el territorio mediterráneo, lo más lógico sería deducir que el origen de la barrica tuvo lugar por estas tierras, pero nada más lejos de la realidad. La barrica fue inventada en la Galia por los Celtas, un pueblo hábil en el trabajo con la madera y que inventó este recipiente, no sólo para almacenar sino también para transportar e incluso elaborar su bebida tradicional, la cerveza.

Primer documento gráfico del transporte en toneles.
 Bajo relieve. Villalcazar de Sirga Palencia S.I. d.C

Los antecesores de la barrica tal cual la conocemos hoy en día consistían en secciones de tronco que eran ahuecadas y a las que se les ponía una tapa. La evolución de esta barrica más rústica fue un elemento más parecido a las barricas que podemos encontrar hoy en día, un conjunto de duelas (piezas de madera que componen la barrica) unidas con aros de mimbre o madera que eran los que soportaban la fuerza ejercida por el líquido que contenían. Este descubrimiento les llevo a inventar un recipiente estanco más resistente y menos pesado que las vasijas de barro que se usaban en otros territorios.

Het Menselyk Bedryf
 (El libro de los oficioc) 1694

En su origen la madera utilizada para su elaboración era la más abundante en el lugar donde se producían, llegándose a usar maderas como castaño, pino, cerezo, haya, fresno, etc. En la actualidad el material más generalizado es el roble, aunque se pueden encontrar barricas elaboradas con otras maderas. En su elaboración se debe de tener en cuenta que no sirve cualquier roble, siendo especialmente apreciados los robles de Francia y Estados Unidos. Esto se debe a las particulares  de sus maderas y su aporte al vino de componentes tánicos y aromas característicos, permitiendo además el suministro exacto de oxígeno a través de sus poros.

Estas características fueron las que propulsaron la rápida popularización de este tipo de recipientes, además de que por su forma y curvatura permitían a una única persona desplazar las barricas haciéndolas rodar, lo que supuso una revolución en el mundo del transporte. Esta no fue la única aportación de las barricas al mundo del transporte, su uso en el transporte marítimos conllevo la consolidación de términos como “bodega” para el lugar en el barco donde se almacenaban y “tonelaje” para medir su capacidad en base a los toneles (barricas) que podía transportar.